La queratoconjuntivitis infecciosa bovina es una enfermedad ocular muy contagiosa, que afecta sobre todo a los terneros y está provocada fundamentalmente por Moraxella bovis. En los casos más graves, provoca una pérdida de la visión.
El período de incubación suele ser de 2 a 3 días y después de dos días, aparece sobre la córnea una pequeña zona opaca.
Moraxella bovis es la bacteria responsable de la queratoconjuntivitis aislada con mayor frecuencia.
También se han aislado de otros casos clínicos de queratoconjuntivitis otros agentes emparentados con Moraxella bovis: M. ovis (antiguamente conocida como Branhamella ovis) y M. bovoculi.
Otros microorganismos, como Mycoplasma spp., Acholeplasma, Chlamydia, herpesvirus bovino I (IBR) y adenovirus bovino, son sospechosos de predisponer al animal a la infección por Moraxella o de agravar la enfermedad.
Mycoplasma bovis también puede provocar infecciones oculares similares a las que se observan con Moraxella bovis.
Algunos factores físicos y otros agentes o elementos irritantes para los ojos, como las moscas, el polvo, el viento, el sol y la paja, también predisponen a la queratoconjuntivitis. Las moscas se consideran vectores habituales de transmisión de microorganismos relacionados con la queratoconjuntivitis entre el ganado bovino, por eso es frecuente que se declaren brotes de la enfermedad durante la temporada de máximo desarrollo de estos insectos.
Signos
La queratoconjuntivitis puede variar desde una irritación ocular leve a una inflamación necrotizante grave que provoca una cicatriz permanente y una pérdida de visión. Por lo general la fiebre y el dolor intenso reducen el apetito. Existen cepas no patógenas de Moraxella bovis: las cepas con una menor producción de citotoxinas o con un número limitado de pilis tienen una menor capacidad para provocar la enfermedad.
Diagnóstico
Se puede establecer el diagnóstico a partir de la sintomatología clínica (características clínicas de la inflamación y opacidad parcial de la córnea) y de la epidemiología, pero a menudo es necesario realizar pruebas complementarias (bacteriología).
Tratamiento
Los animales con queratoconjuntivitis deben tratarse cuanto antes para limitar la transmisión de la enfermedad a otros animales y minimizar la aparición de posibles lesiones oculares que puedan ser más graves e incluso permanentes.
Tanto Moraxella bovis como Moraxella ovis (antiguamente conocida como Branhamella ovis) son sensibles a diversos antibióticos.
Prevención
Entre las medidas preventivas se incluye la inmunización o vacunación del rodeo en gral. contra enfermedades víricas y bacterianas específicas.
Impacto económico
Aunque la queratoconjuntivitis no es mortal, constituye un gran problema económico ya que reduce la ganancia de peso y la producción láctea, incrementa los costos asociados al tratamiento y al tiempo suplementario invertido con los animales afectados.
26 mar 2018 / por Guillermo Cledou M.V. – Cicloneo / Info del Sector