Concluida la temporada de zafra de terneros, el mercado de la invernada lentamente y con bastante dificultad parecería que intenta cumplir con la estacionalidad que normalmente viene mostrando desde hace más de 10 años.
Como se observa en el gráfico precedente después de 3 meses estables en la relación de precios de estas categorías, al menos durante las primeras semanas del mes de agosto la relación comienza a marcar una tibia diferencia en favor del ternero de reposición sobre el gordo. De cualquier manera, resulta insoslayable comprender la dificultad que esta categoría de animal enfrenta para cumplir este objetivo estacional. Como lo venimos mencionando en sucesivos informes, la debilidad de la demanda minorista de carne vacuna, asociada al aumento de los costos de producción de los sistemas de engorde a corral, encuentran en el precio del ternero de invernada la variable de ajuste para que les cierren sus números, aún en un marco de escasa de oferta de esta categoría en esta etapa del año calendario.
La invernada pesada se vuelve atractiva.
Quizá el dato mas alentador que puede observarse, en conjunto con el aumento de las exportaciones y las aperturas de nuevos mercados, viene de la mano del interés creciente que se viene evidenciando por el precio de las categorías de los terneros recriados que se ubiquen entre los 250 y 300 kg de peso vivo.
Como se observa en el gráfico anterior, la brecha de precio entre la categoría de ternero pesado (260 – 300 kg y los ternos de entre 180 y 200 kg según lo publicado por www.entresurcosycorrales.com) viene mostrando una reducción sostenida (aunque con vaivenes) desde el mínimo del mes de junio de 2018. Esta variación podría estar indicando y motorizando un primer paso en el cambio de los sistemas productivos hacia la producción de un animal con destino a faena de mayor peso, que pueda encontrar una mejor integración entre el mercado doméstico (deprimido) y el de exportación (en incipiente auge). Cabe recordar al respecto que luego de la gran liquidación del stock ganadero del 2008/09, el stock de categoría de novillos se redujo a la mitad y nunca hasta el momento pudo recomponerse. Más allá del incipiente mayor interés demostrado por los terneros más pesados, no es seguro que los mismos tengan como objetivo contribuir a aumentar ese stock de novillos, ya que los sistemas productivos desde entonces han sufrido grandes variaciones. Pero si pareciera indicar que contribuyen a cubrir una demanda por un tipo de novillo intermedio, que como decíamos anteriormente permita complementar y satisfacer tanto demanda doméstica como externa. Por último, los datos de faena publicados podrían estar abonando esta teoría, al observarse una significativa reducción de las cabezas de animales machos que componen la misma, y que podrían estar siendo utilizados en los diferentes tipos de recrías que se han puesto en funcionamiento en los últimos tiempos.
Pasaron las PASO, ¿y ahora qué?
Habiendo transcurrido apenas 24 hs de conocerse el resultado de las elecciones primarias en Argentina, resulta aventurado arriesgar consideraciones respecto del impacto de las mismas en nuestro negocio. No obstante, cabe admitir la sorpresa que han generado hasta en los mismos integrantes de la principal fórmula opositora al oficialismo, el importante caudal de votos recibidos por éstos, que los pone en una situación muy cercana a la victoria para las próximas elecciones generales de octubre y por ende a cargo del ejecutivo a partir del mes de diciembre.
Este evento trae aparejadas dos cuestiones que afectan directamente sobre las decisiones de los actores de la cadena de la carne. En primer lugar, un impacto directo derivado de la conducta espasmódica que está acusando la macroeconomía y los mercados como respuesta a un resultado no esperado al menos por la mayoría, y que se refleja en el valor de la moneda estadounidense, los bonos soberanos, el riesgo país, la suba de los ya altísimos niveles de tasa de créditos, etc. Y en segundo lugar, un efecto de tipo más psicológico – emocional muy ligado a un pasado cercano donde un gobierno constituido en gran parte por los mismos que hoy se encuentran con altas chances de retomar las riendas de conducción del estado, llevaron adelante una de las peores políticas ganaderas de los últimos tiempos.
Será necesario ver como transcurren los hechos, y de confirmarse la nueva conducción de gobierno, evaluar las acciones que vayan adoptando y si las mismas continúan la senda de pautas establecidas por el gobierno actual en busca de un ordenamiento de la cadena para el desarrollo sostenido del sector de ganados y carnes, o por el contrario vuelven a fomentar un escenario propicio para la ejecución de prácticas de competencia desleal, con pérdida de mercados internacionales y por ende de gran parte del valor de los productos de la cadena.
Publicaciòn de «Decisiòn Ganadera» de fecha 12-08-2019