A pocos meses de realizarse el Congreso Mundial Brangus 2020, la Asociación Argentina de la raza aprieta el acelerador incursionando en tecnologías que potencien la performance de sus reproductores.
En noviembre, finalizó la primera prueba de eficiencia neta de conversión (RFI) del país para toritos de una misma raza, que permite identificar a los que consumen menos y ganan igual peso que sus pares. Otro paso, será el lanzamiento durante el Congreso del programa de genómica, que brindará DEPs enriquecidos mediante el análisis del ADN, aumentando la precisión de los mismos.
“La eficiencia neta se estaba estudiando desde hacía tiempo en otros países y siempre nos pareció muy interesante. Por suerte, el INTA Anguil desarrolló comederos inteligentes para poder medirla y apenas nos enteramos de que esta tecnología estaba disponible, nos pusimos en contacto con Aníbal Pordomingo para hacer la primer prueba con la raza”, dijo a Valor Carne el M.V. Pedro Borgatello, Coordinador Técnico de la Asociación Argentina de Brangus, con relación a un carácter que atrae las miradas de criadores y engordadores por su impacto potencial en el principal costo de la producción de carne: el alimento.
El primer año, los comederos del INTA estuvieron ocupados con una prueba multiraza del CREA Cabañas, donde también participaron algunos ejemplares Brangus. Estos equipos tienen la particularidad de medir el consumo individual de toritos manejados en grupo y brindan el resultado corregido en función del gasto metabólico para mantenimiento y crecimiento.
En este 2019, a pedido de la Asociación, se realizó el testeo de eficiencia neta en forma exclusiva para la raza.
«La experiencia no sólo fue importante para la comisión técnica, sino que demostramos que había un gran interés de los criadores, porque no nos costó nada llegar a los 60 ejemplares -lo máximo que se permite por la cantidad de comederos- a pesar de que la mayoría de las cabañas están muy alejadas del INTA Anguil», contó Borgatello.
El grupo de trabajo para llevar adelante la prueba Brangus -que además de eficiencia neta, incluyó fertilidad, crecimiento, desarrollo, calidad de carcasa y docilidad- se completó con los especialistas de la Cátedra de Mejoramiento Genético Animal de la FAUBA- CONICET, que procesaron estadísticamente los datos.
Una prueba federal
Cuando la Asociación lanzó la convocatoria, en muy poco tiempo cubrieron el cupo con toritos de 18 cabañas, ubicadas en siete provincias: diez de Corrientes, siete de Chaco, siete de Córdoba, siete de Formosa, tres de La Pampa, tres Santa Fe y tres de Santiago del Estero.
«Es una prueba bien federal, como nuestra raza. Además, los ejemplares, con un mínimo de tres por cabaña, provenían de 39 padres diferentes. Eso también nos interesaba, para poder ver bien si había variabilidad en este carácter, clave para seleccionar animales superiores. Y, tal como se esperaba, la hubo, así que ya hicimos el ranking de los primeros 60 toritos», reveló. Según datos de la FAUBA, los cinco más eficientes, consumieron en promedio unos 3,5 kg menos de materia seca por día para ganar el mismo peso (corregido) que los cinco menos eficientes.
Para Borgatello, está información refuerza el interés de sumar la eficiencia neta de conversión a los programas de mejoramiento de los criadores de la raza, dada su buena heredabilidad.
«Cuando se hizo la prueba multiraza con el CREA Cabañas nos llevamos una grata sorpresa. Si bien participaron solo seis toritos Brangus, tuvimos una mejor performance que todas las otras razas. Luego, viendo trabajos de EE.UU. y Australia, confirmamos que los animales con algo de sangre cebuina, sobresalen para este atributo», recordó.
Los próximos pasos
El objetivo de largo plazo de la Asociación es generar DEPs para eficiencia neta de conversión. «Para eso, tendremos que evaluar una gran cantidad de animales, lo que llevará tiempo. Habrá que replicar esta prueba en otros centros de testeo, que estén mejor ubicados para los criadores Brangus. Ya hay un par de empresas con las que están bastante avanzadas las conversaciones para montarlos, una en Rosario y otra en Córdoba, y nos gustaría tener también alguno en el NEA y el NOA», anticipó Borgatello, señalado que la idea es operar como facilitadores, entre privados y el INTA -que licenció los comederos inteligentes- y operar con el apoyo técnico de la FAUBA.
«Estamos demostrando a los inversores el interés de los cabañeros por testear sus toritos. Y vamos a promover el valor de este carácter para que ellos consigan animales a medir. Obviamente si los costos son lógicos, muchas cabañas van a llevar varios de sus mejores toritos y hasta las camadas completas, como se hace en otros países», afirmó, aludiendo a que en los Estados Unidos, los criadores mandan todos sus candidatos y van renqueándolos para generar los DEPs. «Me parece que la posibilidad de avanzar con solo tres toritos por año es limitada», advirtió.
«Para contar con el DEP de eficiencia neta, aquí también debe haber una población evaluada que sea representativa aunque, con el aporte de la genómica, la cantidad de individuos necesarios se reducirá», reiteró.
El salto de la genómica
La Asociación lanzará los primeros DEPs enriquecidos mediante el análisis del ADN, para brindar mayor precisión a todos los caracteres medidos al momento, de modo de poder seleccionar reproductores con más exactitud, incluso antes de que tengan crías nacidas.
«Tomamos la decisión de incorporar la genómica hace más de dos años. Después de investigar el tema y, asesorados por el equipo de mejoramiento genético de la FAUBA, decidimos hacerlo vía refinación de las relaciones de parentesco, o sea, viendo qué porcentaje de genes comparte un ejemplar con sus ancestros», subrayó.
Antes, para hacer una evaluación, se suponía que cada individuo tenía un 50% de cada padre y un 25% de cada abuelo. «Hoy, con la genómica, sabemos que eso no es así y ni que hablar del 12,5% de cada bisabuelo. Encontramos animales con un 0% hasta un 25% de un bisabuelo. Entonces, saber cuántos genes tiene en común con sus ancestros, hace que la precisión de las DEPs sea sustancialmente mayor. Es un salto en calidad”, explicó Borgatello.
Este año, la Asociación hizo un convenio con Neogen, un laboratorio de EE.UU., para analizar las muestras de animales a fin de comenzar a tener información genómica. ¿Impactos? «Hoy, dos hermanos, que no tienen hijos, cuentan prácticamente con los mismos DEPs y hasta que no tengan descendencia no podemos distinguir cómo se comporta cada uno. Incorporando los estudios de ADN, sabremos qué cantidad de genes de cada ancestro tiene ese animal, lo que nos ayudará a contar con mejores predicciones. O sea, todos los parámetros que veníamos midiendo, tendrán mayor exactitud gracias a esta refinación del parentesco», aseguró.
La genómica también se utilizará a futuro para caracteres difíciles de medir o que se expresan tarde, como la eficiencia neta, la resistencia a garrapata y el número de partos que permanecerá una hembra en el rodeo. «Esta innovación nos permitirá integrar a la evaluación características costosas de medir, comparadas con un peso al destete, por ejemplo, que es relativamente accesible y posible de llevar en toda la camada. Así, esos atributos que no se puede monitorear masivamente, podrán contar con DEPs a partir de una menor cantidad de animales estudiados, con una precisión que impactará en toda la población», finalizó Borgatello.
Por Ing. Agr. Liliana Rosenstein, Editora de Valor Carne
Publicaciòn de «Valor Carne» de fecha 20-01-2020