Los silajes se utilizan en la producción de carne con distintas estrategias, pero en todas hay factores determinantes del resultado económico: el rendimiento del cultivo de sorgo o de maíz, el aporte de proteína a la nutrición, la calidad del forraje conservado, la composición de la dieta para alcanzar la ganancia de peso objetivo y el nivel de pérdidas durante el proceso de producción y suministro. El Ing. Agr. Marcelo De León, especialista del INTA Manfredi y Profesor de Nutrición Animal de la Facultad de Agronomía (UNC), hace una puesta a punto del impacto de cada variable en el margen bruto como parte de la información que brinda el nuevo sitio Fortia para la intensificación de la ganadería.
Buscando contribuir a la planificación del sistema, el especialista simuló diez alternativas de utilización de silaje de sorgo en la recría de terneros, entre los 160 y 260 kg de peso vivo, con buenas ganancias de peso, de 750 gr. diarios, durante 133 días, parámetros alineados con una etapa de crecimiento eficiente. Los beneficios finales se calcularon con el software “Silajes Pro” (desarrollado por el INTA y la UNC) y algunos de los modelos fueron validados a campo, en los últimos cinco años, obteniéndose resultados muy similares.
A fin de calcular el margen bruto por hectárea de silaje se contemplaron los costos del cultivo, la confección del silaje, el proceso de suministro y los alimentos complementarios de las diversas dietas. También se tuvo en cuenta la relación compra/venta de los novillitos (1,1). No se consideraron otros costos directos como sanidad y mano de obra.
El rendimiento
La primera variable que define el resultado es el rendimiento del cultivo de sorgo. Tiene alto impacto en el margen bruto (MB/ha) de silaje y, por lo tanto, es muy importante en la toma de decisiones. En este estudio, la cantidad de forraje producido fue relevada en diferentes ambientes de campo, con distintos híbridos y manejos agronómicos. En la siguiente tabla, se presentan cuatro niveles de rendimiento de silaje, utilizados en autoconsumo, en conjunto con pastoreo horario de verdeos -como aporte de proteína a la dieta- y con 5% de pérdidas en el proceso.
Como se puede observar, a medida que aumenta el rendimiento, baja el costo por kilo de MS (de 3,27 $/kg MS a 2,28 $/kg MS) y se incrementa la capacidad de carga (de 18,4 a 26,3 cab/ha) y la producción de carne (de 1.842 a 2.631 kg/ha). Por ende, el MB/ha de silaje sube hasta un 50%. No es poco.
¿Sorgo o maíz?
Para ampliar el horizonte, se comparó un buen rendimiento de silaje de sorgo (14.000 kg/MS/ha) con igual rinde y calidad de silaje de maíz, para el mismo nivel de producción de carne. Con la diferencia de costos entre ambos cultivos (2,86 $kg/ MS en sorgo vs 3,36$kg/ MS en maíz), bajó el MB de 111.052 $/ha a 104.052 $/ha, respectivamente.
El aporte de proteína
Así las cosas, se midió ese buen rendimiento de silaje de sorgo (14.000 kg/MS/ha) pero balanceando la dieta con el aporte proteico de grano de soja y suministrándola con mixer a corral. Con esta estrategia, hay una suba en el costo de la dieta que, en el caso del silaje en autoconsumo con pastoreo horario de verdeo, era de 16 $/día y ahora trepó a 26,33 $/día. La producción de carne/ha es la misma pero el MB/ha cae de los 111.052 $/ha a 67.000 $/ha, precisamente por el incremento del costo de la dieta y del suministro. Otra decisión bisagra para la empresa ganadera.
Calidad del silaje
Siguiendo con el análisis, se monitoreó el resultado del silaje de buen rendimiento (14.000 kg.MS/ha) pero con una baja calidad (58% de digestibilidad), que resulta menor al requerimiento para la ganancia de peso objetivo (64% de digestibilidad) del planteo de recría. Ante esta dificultad, se decidió incorporar grano a la dieta, pero esto incrementa los costos por kilo de carne producida (de 35,11 $/kg a 46,22 $/kg) y, por lo tanto, disminuye el margen bruto (de los 67.000$/ha a 51.600 $/ha). A la hora de la planificación, hay que tenerlo en cuenta.
Pérdidas
Por último, se consideraron situaciones de bajo rendimiento (8750 kg/MS/ha) y baja calidad (58% de digestibilidad), frecuentes de observar a campo, con distintos niveles de pérdidas (hasta el 30%), también usuales en el proceso de producción, extracción y suministro. Estas condiciones, como se nota en el siguiente cuadro, no sólo afectan los costos del silaje (suben de $4,57kg/MS a $6,53kg/MS), sino también la producción de carne (baja de 1740 kg/ha a 1284 kg/ha). Por lo tanto, disminuyen los márgenes brutos que, en el peor de los casos, llegan a tornarse negativos (caen de $/ha 14.624 a -2.121 $/ha). Una muestra de que la calidad en los procesos no se puede negociar.
En síntesis
Según las alternativas utilizadas, se registra una gran disparidad de resultados que van desde 148.000 $/ha a -2.000 $/ha. Este valor negativo, como se mostró, se da con baja producción (8.750 kg/MS/ha), baja calidad (58% digestibilidad) y alto nivel de pérdidas (30%).
Por el contrario, el mejor resultado, está asociado a una alta producción (al menos 14.000 kg/MS/ha), una calidad adecuada (64% digestibilidad) y un bajo nivel de pérdidas (5%), En este caso la relación entre el margen bruto y el capital invertido (terneros y silaje) es del 32%.
Estos modelos reflejan el impacto de la toma de decisiones sobre el resultado final de la producción y utilización de silajes. El avance de la empresa ganadera requiere detectar y diagnosticar los puntos débiles del sistema y planificar las estrategias para llevar adelante un proceso de mejora que permita maximizar la rentabilidad.
Por: Ing. Agr. (Mg. Sc.) Marcelo De León
Área Producción Animal INTA Manfredi
Profesor Nutrición Animal FCA, UNC
Publicación de «Valor Carne» de fecha 27-08-2020