En los últimos días se viene informando sobre caídas en los valores del ganado que no se condicen con los números que efectivamente muestra el mercado. Tener claro el escenario actual, es particularmente importante a la hora de tomar decisiones en momentos en que aún se desconoce cómo se va a resolver la suspensión de exportaciones. Por Miguel Gorelik.
En los últimos días, muchos medios de comunicación vienen informando sobre una fuerte baja de los valores de la hacienda, llegando a cuantificarla hasta en un 30%, algo que los números del mercado aún no muestran. Esto contribuye a generar una percepción distorsionada de la actualidad, lo que podría llevar a los productores a tomar malas decisiones en sus negocios.
Más allá de la incertidumbre y los temores a futuro que generan las indefiniciones del Gobierno, estas líneas pretenden contribuir a un mejor reflejo de la realidad, tal como se la ve hasta ahora.
Los datos sobre la mesa
La semana del anuncio del cierre de exportaciones fue totalmente atípica. El lunes, el Presidente comunicó la medida, luego vino la convocatoria al cese de comercialización hacienda y finalmente, el jueves, se oficializó la veda exportadora. En ese contexto, el miércoles, con poca oferta y una demanda ávida frente al inminente faltante, el mercado de Liniers marcó precios más altos que en la jornada anterior, lo que contribuyó a “disfrazar” los promedios de ese período.
En tanto, al finalizar la medida de fuerza, las entradas fueron flacas, con operadores que necesitaban reponer mercadería para abastecer a sus clientes y, muy parcialmente, sus casi inexistentes stocks operativos. Así, nuevamente se vieron precios más altos, incluso que los vigentes antes de aquella decisión oficial.
Si sacamos del mapa ambas semanas, para evitar “ruidos” en las comparaciones, vemos que los novillitos se están comprando a valores similares a los previos a la suspensión y los novillos perdieron $5 (2%). Muy poco en relación a muchas predicciones.
Esto se puede apreciar en el siguiente gráfico, que sigue el precio diario de ambas categorías en el mercado de Liniers, correspondiente al percentil 75 (es decir el precio más bajo del 25% de los animales vendidos a la mayor cotización, lo que denota la hacienda percibida como la de mayor calidad).
En el caso de las vacas, para las que nuestras predicciones eran más pesimistas tras el anuncio, retomaron la actividad con precios más altos que los anteriores al paro, y luego recularon en alguna medida. Pero si se comparan los precios actuales con los de la semana anterior al paro, se ve que las regulares (manufactura) perdieron $8 (8%), la conserva buena $5 y sólo la conserva inferior retrocedió $10 (10%). Así se ve en un gráfico.
Además, hay que tener en cuenta que en esta época los precios de las vacas tienden a bajar, absoluta o relativamente a otras categorías, con lo que parte de la caída de valores se debe a esta situación y no sólo a la suspensión de ventas al exterior.
Percepciones erradas y riesgos
Frente a la realidad incontrastable de los números, llama la atención que buena parte de los medios se refiera a la fuerte baja de valores que tuvo el ganado.
Además, algunos agregan que esta baja no se reflejó aún en los mostradores, cuando no existen cifras confiables acerca de que las carnicerías hayan podido empardar los aumentos previos de la hacienda. Conviene recordar que el sector comercial la sigue corriendo de atrás, por lo menos en los últimos nueve meses.
Todo esto proyecta una imagen distorsionada e irreal de la situación en el sector, no sólo para la gente ajena al mismo, sino para los propios actores.
En ese sentido, en conversaciones mantenidas con productores en los últimos días, se detecta una generalizada noción de bajas bastante más importantes que las reales. Esto puede llevar a tomar malas decisiones de corto o largo plazo, tales como aceptar precios menores a los que marca el mercado o modificar algún esquema productivo.
Tener claro el escenario de precios actual, es particularmente importante en momentos en que aún se desconoce cómo se va a resolver el tema de la suspensión de exportaciones por 30 días que, al ser hábiles, se extiende hasta el 5 de julio. Mientras tanto, el Gobierno no muestra señales de apuro por llegar a un acuerdo con sus interlocutores, ni hay indicios ciertos acerca del camino que se transitará.
Por Lic. Miguel Gorelik, Director de Valor Carne
Publicación de Valor Carne de fecha 17-06-2021