La consultora comparó los resultados de los sistemas de cría, recría-terminación y feedlot obtenidos en 2021 versus los proyectados para el nuevo ciclo productivo. “Las mayores subas de los precios de terneros y novillos respecto a los costos de los alimentos favorecieron a los distintos planteos ganaderos, pero no a todos por igual”, plantean. ¿Cuáles son los que más ganaron?
Juan Elizalde y Sabastián Riffel.
En un año desafiante, con una inflación récord en el país y un marco internacional turbulento, derivado de la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, se registraron aumentos disímiles entre los precios relativos de insumos y productos ganaderos. Para anticipar cómo impactan estas variables en el negocio del productor, el estudio Elizalde & Riffel analizó los resultados económicos obtenidos en 2021 en diferentes planteos pampeanos y los comparó con las proyecciones para el ciclo 2022.
El escenario
La mayoría de los costos de los sistemas pastoriles e intensivos tuvo una suba semejante o menor a la inflación en el último año. Por ejemplo, el kilo de materia seca de pastura de alfalfa aumentó 42% y el grano de maíz, si bien se incrementó en dólares y hoy se mantiene en valores máximos, en pesos sufrió una variación del 51% debido al retraso cambiario.
En tanto, los costos de los sistemas pastoriles muy dependientes de fertilizantes y herbicidas, como los verdeos de invierno y las promociones de raigrás, sufrieron los mayores aumentos (86-118%, respectivamente), ligados al precio internacional de estos insumos.
En cuanto a la hacienda, el ternero de invernada presentó un incremento constante durante todo el año pasado, que continua actualmente; y la hacienda gorda que venía retrasada en valores nominales hasta octubre del 2021 tuvo un ajuste a partir de diciembre. Tanto el novillito para faena de 320 kg como los novillos de 430 kg presentaron subas moderadas a altas (80% y 78%, respectivamente), muy superiores al dólar oficial (21%), la inflación (50,9%) y la tasa de interés de un plazo fijo bancario (43,9%). Esto confirma que la hacienda fue un resguardo de valor más seguro que el dólar y el plazo fijo, tal como pronosticamos desde Elizalde & Riffel ya a fines de 2020.
Las variaciones de precios implicaron impactos más o menos significativos según el tipo de actividad y el grado de intensificación; y, por lo tanto, se analizaron en distintas actividades de cría, recría- terminación y feedlot.
Los planteos
Para la cría se consideró un planteo con una carga de 0,7 EV/ha, un destete del 80%, en marzo-abril, con venta del ternero excepto la reposición y primer servicio a los 27 meses. Se realiza en campos bajos de la Cuenca del Salado, con algún grado de mejora en base a promociones de raigrás.
En cuanto a la recría-terminación, se tomó un modelo de campo bajo mejorado con promociones de raigrás, seguido por el engorde a corral. También se utilizaron otros dos planteos en campo de loma: uno, con recría sobre pasturas de alfalfa hasta los 320 kg y otro con recría a corral, a base de silo de maíz, hasta los 300 kg. Todos agregan posteriormente 100 kg en el corral de terminación.
Con respecto al feedlot sin recría previa, se analizaron dos alternativas. Ambas compran terneros de 180 kg y los venden con 320 kg, en un caso engordando con maíz propio (precio pizarra menos gastos comerciales) y en el otro con maíz comprado a valor precio pizarra Rosario. Las dietas de engorde incluyen 70% de grano maíz en base seca y silaje de planta entera como fuente de fibra.
Los resultados
En función de los cambios de precios relativos descriptos más arriba, se calcularon los márgenes de los diferentes planteos realizados en campo propio y campo alquilado, durante 2021 y las proyecciones para 2022. En cuanto al feedlot, el margen es el mismo en ambos casos, dado que el maíz se valora al costo de oportunidad o se compra.
Margen bruto de la cría, recría con diferentes recursos forrajeros seguida por terminación a corral y el feedlot puro proyectados para 2022 respecto de los obtenidos en 2021. No incluye costos del alquiler de la tierra.
Margen bruto de la cría, recría con diferentes recursos forrajeros seguida por terminación a corral y el feedlot puro proyectados para 2022 respecto de los obtenidos en 2021. Incluye costos del alquiler de la tierra.
Finalmente, se compararon los resultados proyectados para 2022 con el ejercicio cerrado en 2021 observándose un avance positivo en todas las actividades y modelos productivos.
La cría en campo propio mejora debido a la elevada suba del precio del ternero combinada con costos directos (pasto y personal) que aumentaron en menor magnitud, alcanzando así los 251 USD/cab este año. A su vez, esta actividad, tal como ocurrió el año pasado, pero a diferencia de años anteriores, puede pagar el costo de renta de la tierra y generar un resultado positivo de 8 USD/cab, en campo alquilado.
Los planteos de recría-terminación son los más beneficiados a partir de los cambios de precios relativos ocurridos este año respecto del 2021. Incluso la recría a corral supera las pérdidas que registraba en campo alquilado un año antes, pasando de -14 a 85 USD por cabeza. Esto se debe a que el precio de la hacienda gorda y la invernada aumentaron en forma similar y en mayor magnitud que los costos de los alimentos: granos, silaje de planta entera y pasturas.
Por último, los modelos de feedlot sin recría previa, también se ven beneficiados este año en comparación al 2021, presentando resultados aceptables en caso de utilizar maíz propio.
Pasando en limpio
Los mayores aumentos registrados en los precios de la hacienda de invernada y gorda con respecto a la suba moderada de la mayoría de los costos de los alimentos y el personal, favorecen a todos los planteos ganaderos, con énfasis en los de recría- terminación.
En tal sentido, la estampida que registró el precio de los fertilizantes no parece disminuir la mejora de los resultados proyectados para los planteos que incluyen promociones de raigrás o verdeos de invierno. Los de recría a corral también generan márgenes positivos dado que los costos de los silajes no se incrementaron tanto como en el ciclo anterior. Por último, el feedlot puro con maíz propio sale del rojo que presentaba el año anterior.
En concreto, estaríamos ante una mejora interesante para el negocio ganadero a pesar de las dificultados del país y el mundo. No es poco.
Por: Ing. Agr. Juan C. Elizalde, Ph.D.
Ing. Agr., M. Sci. Sebastian L. Riffel
Redes: @elizalderiffel
Trabajo realizado en el marco de un convenio con Phibro Animal Health
Publicaciòn de «Valor Carne» de fecha 19-05-2022