Con lanzamientos de híbridos, ampliación de su planta procesadora y facilitándole al productor la digitalización de su rodeo, la empresa número uno en sorgo ahora va por el maíz. “La clave para obtener más kilos de carne por hectárea es la cantidad de materia seca y en eso nuestros materiales están a la cabeza, pero para lograrlo hay que manejar el sistema en base a datos”, afirman desde Advanta.
Ing. Agr. Francisco Cinque.
El Ing. Agr. Francisco Cinque, Director Regional de Advanta para el Cono Sur, una firma global de origen indio, hace una puesta a punto de los avances en sorgo, su producto estrella, y de las novedades en maíz para ampliar su posicionamiento en la ganadería. La estrategia incluye importantes inversiones en su planta procesadora de Murphy, Santa Fe, y un trabajo en equipo con Digirodeo, una AgTech que mide y procesa los datos por cabeza para mejorar la productividad a campo. El objetivo, ser el semillero líder en nutrición animal.
“Hoy por hoy hay que eficientizar cada hectárea que se cultiva para ganadería. Y, sea con materiales graníferos o sileros, lo importante es la cantidad de materia seca que logremos porque, al fin de cuentas, es lo que definirá los kilos de carne producidos y el resultado del negocio. Y en eso nuestros híbridos están entre los primeros del mercado”, planteó Cinque, aludiendo al objetivo primordial de los sorgos y maíces que la compañía está lanzando permanentemente.
“Empecemos por el sorgo. Históricamente, ha sido un segmento con baja tecnología, los productores compraban semilla común y corriente, y se la daban a las mejores categorías de hacienda y también existían limitantes para su implantación. Había un valor para capturar, entonces, desarrollamos en la Argentina el programa de investigación más importante del mundo”, recordó, aludiendo al talento de los técnicos en el ámbito nacional. En tal sentido, los híbridos igrowth resistentes a herbicidas, que logran altos rendimientos en lotes enmalezados, sobre todo por gramíneas, se desarrollaron en Argentina y hoy la tecnología está presente en EEUU, Australia, Brasil y otros países ganaderos.
“Hace cuatro años lanzamos el granífero, el año pasado el forrajero, que ahora contará con más oferta y en la próxima campaña será el turno del BMR, nervadura marrón, para darle al productor no solo la posibilidad de abrir campos ganaderos y hacer volumen en lotes subutilizados, sino más calidad y digestibilidad”, detalló el directivo.
De entrada, la tecnología igrowth logró resultados revolucionarios a campo. En una de las primeras experiencias, un productor de Rauch, Buenos Aires, que no pudo ensilarlo por problemas climáticos, comprobó que con el nuevo sorgo podía mantener 12,2 vacas/ha en pastoreo diferido mientras que con los convencionales solo alimentaba 7,5 vacas/ha. Llevando estos datos a materia seca, se obtuvieron rindes de 17 t/ha y 10,5 t/ha, respectivamente, gracias a que el control de malezas gramíneas fue total.
Más allá del sorgo, Advanta está avanzando en maíz, rubro en el que es líder mundial en semillas convencionales y con su programa de Tailandia abastece a Latinoamérica Norte. En otra línea, desde hace siete años, la compañía está desarrollando genética propia a fin de ampliar su portafolio para la ganadería argentina con maíces de alto potencial forrajero.
Los maíces de Advanta.
“Este año lanzamos tres híbridos que se pueden usar de sur a norte, tanto para grano como para silaje de planta entera. También en maíz la clave para producir más carne es la cantidad de MS/ha y en eso somos punteros. En los últimos dos a tres años calificamos entre las primeras empresas, según los ensayos que hace la Universidad de Lomas de Zamora”, reveló.
Al respecto, la evaluación de aptitud forrajera de híbridos de maíz que lleva adelante el equipo del profesor de cerealicultura, Luis Bertoia, en campos de productores bonaerenses, arrojó datos elocuentes. Para la campaña 2020-2021, con escasez e irregularidades de precipitaciones, el ADV 23.0 RR2 logró el mayor rendimiento de materia seca de planta completa (29.476 kg MS/ha) entre las grandes compañías evaluadas y también fue el primero en materia seca digestible de planta completa (21.050 kg MS/ha).
“El año que viene, sí o sí, Advanta presentará dos nuevos maíces con genética propia tolerantes a herbicidas y resistentes a plagas, manteniendo la premisa de una excelente aptitud forrajera”, aseguró.
De la semilla a la carne
Estos lanzamientos sumados a otros tantos de girasol, el tercer rubro fuerte de Advanta, llevaron a un crecimiento de sus ventas a tasas de más del 20% por cuatro años consecutivos, lo que motivó a ampliar la planta procesadora. “No dábamos abasto y decidimos invertir 5 millones de dólares, en plena pandemia, buscando triplicar la producción de semillas para el mercado local y la exportación”, contó Cinque, refiriéndose a la reciente modernización de la industria de Murphy que opera desde hace 45 años.
La renovación incluyó avances importantes en calidad y homogeneidad de la semilla. “La selección incluye varios procesos, pero hay un punto donde todo es tan parecido, que la única forma de detectar semillas más chicas, alguna maleza u otra cosa, es con una maquina láser que, a gran velocidad, las separa por color. En sorgo, somos la única compañía del país que utiliza esta tecnología y esto garantiza un estándar mucho más alto que el resto”, pormenorizó.
Ahora bien, como empresa líder en sorgo, ¿qué posición aspiran a ocupar en maíz? “Nuestro objetivo es competir con las compañías más grandes del rubro, alcanzando un 4-5% del mercado nacional, pero si me preguntan adónde nos queremos posicionar, esto es en ser el semillero líder en nutrición animal”, sostuvo, definiendo que la visión de Advanta es que el ganadero logre la mayor productividad en su empresa.
“Desde hace cuatro años que todos nos estamos capacitando con este fin, incluso varios técnicos han hecho maestrías en nutrición animal con la idea de difundir qué hay hacer para lograr los mejores resultados”, indicó. Sin embargo, la estrategia no termina ahí ya que advirtieron que los productores adoptan tecnología rápidamente, pero después no miden la respuesta animal.
“Por eso, hace ya dos años iniciamos un co-desarrollo con Digirodeo para facilitarles la digitalización de su rodeo y brindarles capacitación para medir. El objetivo es que el resultado de lo que come la vaca, pase por una balanza y termine en una planilla, en una computadora, para que pueda ser analizado”, propuso.
¿De qué se trata la iniciativa? “Una vez muñidos con sus caravanas y balanzas electrónicas, los productores contarán con una plataforma donde podrán cargar su información, por ejemplo, cómo confeccionaron el silo. Por nuestra parte, desde Advanta, tomaremos muestras para determinar cuánta materia seca, proteína y energía contiene. Todo eso se ingresará al sistema, así como las pesadas semanales o mensuales que hagan, lo que les permitirá conocer cuál fue el mejor material y cuántos kilos de carne produjo, identificando errores y posibles mejoras”, explicó Cinque.
En esa línea, Advanta entiende que la “trazabilidad nutricional” es la única forma para que el productor pueda aprovechar todo el potencial de su semilla y maximizar la producción de carne. “Las herramientas de procesamiento de datos están disponibles, pero muchas veces no se adoptan porque los productores no pueden transformarlos en información útil para su planteo, en forma rápida y sencilla. Ahí vamos a estar para ayudarlos”, subrayó.
¿Ya se lanzó la plataforma? “Sí, lo que estamos haciendo ahora es contarles sobre esta innovación, ayudarlos a implementarla y a ver su valor. Estamos trabajando con una decena de establecimientos, apuntando a unas 10 a 15 mil cabezas digitalizadas a fin de este año y a seguir creciendo en los próximos. Sabemos que nuestros materiales producen más kilos de carne por hectárea y buscamos que el productor lo compruebe en su campo y que pueda tomar decisiones en base a datos”, concluyó Cinque.
Por Ing. Agr. Liliana Rosenstein, Editora de Valor Carne
Publicaciòn «Valor Carne» de fecha 25-08-2022