Los planteos que integran recrías de seis a ocho meses con terminación a corral generan resultados económicos superiores y brindan mayores rentas mensuales que el engorde directo de terneros. La buena noticia es que la faena de animales livianos comenzó a perder participación en el total. Por Elizalde & Riffel.
El escenario
Los especialistas destacaron que la disminución de la superficie de pasturas y la consolidación del feedlot en los últimos años, llevaron a que la participación de la hacienda liviana (terneros, terneras y novillitos) en la faena total pasara del 32% en 2005 al 55% en 2015. Afortunadamente, los datos de los últimos dos años muestran un cambio en esa tendencia que se refleja en una caída en el porcentaje de animales livianos al 49-50%, en línea con el nuevo escenario de la actividad.
Las transformaciones ocurridas en los sistemas productivos tienen, a su vez, un importante efecto sobre la estacionalidad de la oferta de hacienda para faena, lo cual influye en los precios de venta en diferentes momentos del año.
De agosto a enero, como se ve en el gráfico, se registran las mayores ventas de animales gordos, ya que los feedlots comerciales ingresan los terneros al momento del destete -entre marzo y junio- y los sacan livianos para consumo durante el segundo semestre. Por lo tanto, la mejor época para comercializar hacienda terminada, al menos en la actualidad, se presenta de febrero a julio, cuando la faena es más baja que el promedio anual.
Modelos y resultados
A continuación se analizan cuatro alternativas de alimentación en planteos ganaderos de escala intermedia de la región pampeana:
– Corral terminación (CT): engorde con raciones de alto nivel de grano, sin recría previa.
– Corral recría-corral terminación (CR-CT): recría corta con raciones de alto nivel de silaje de planta entera y terminación con raciones de alto nivel de grano.
– Verdeo invierno-corral terminación (VI-CT): recría corta sobre verdeos de invierno en lotes agrícolas y terminación a corral con raciones de alto nivel de grano.
– Pastura-corral terminación (Pasto-CT): recría larga sobre festuca/trébol o promoción de raigrás en lotes ganaderos y terminación a corral con raciones de alto nivel de grano.
Los márgenes brutos son muy variables según el sistema de recría y engorde utilizado, como se dijo, por su impacto en el peso final y el momento de venta.
Los feedlots de terminación (CT), que no recrían y venden animales livianos, generan los menores resultados económicos (U$S 39/cab promedio) con algunos años de quebranto (2011 y 2012). Esto se debe a que los terneros gordos se ofrecen durante el pico de salida de los feedlot, lo cual implica precios inferiores al promedio del año. Entonces, disponer de granos y de terneros como fundamento para encerrarlos cuando se destetan, no es suficiente para asegurar un buen negocio.
En aquellos feedlots que pueden recriar con silo (CR-CT) y vender animales más pesados, los resultados económicos son siempre positivos y muy atractivos, variando entre U$S 76 y 295/cab. En este caso, los novillitos gordos salen a la venta a partir de enero, época en que disminuye la oferta y se obtienen mejores precios. Otro aspecto interesante de esta alternativa, es que permite comprar terneros más livianos (160 kg o menos) y más tarde (mayo-junio, en vez de abril) cuando los precios son menores.
Los planteos de recría corta sobre verdeos de invierno (VI-CT) generan márgenes muy aceptables y similares a los de recría a corral con silo, debido a que los momentos de venta son muy parecidos.
Por último, los modelos de recría más larga sobre pasturas y promociones de raigrás (Pasto-CT) mejoran significativamente los márgenes promedio (U$S 220/cab). Este tipo de esquema asegura un margen bruto mínimo de U$S 95/cab, que posibilita incluso cubrir el costo de oportunidad de la tierra. Esto se relaciona con que la totalidad de los novillos se venden a partir de febrero, cuando se obtienen los mejores precios de mercado.
Asimismo, los sistemas que incluyen recrías previas al engorde generan las mejores rentas mensuales y, a la vez, éstas son más altas cuando más larga es esa etapa, tal como indica el gráfico.
En síntesis
Los planteos que integran procesos de recría de seis a ocho meses con terminación a corral generan resultados económicos positivos todos los años, con más estabilidad, además de brindar mayor renta mensual. Como corolario, es fundamental planificar la recría y terminación que llevará adelante cada empresa, sea de ciclo completo o con compra de terneros, ya que se trata de un negocio muy sensible a las variables analizadas y se puede pagar un alto costo por no tomar decisiones apropiadas.
Por: Ing. Agr., M. Sci. Sebastián L. Riffel
Ing. Agr., M. Sci., Ph.D. Juan C. Elizalde
Publicaciòn de «Valor Carne» de fecha 10-10-2018